La dieta kitcheri es una monodieta «detox» que ayuda a eliminar toxinas, equilibra nuestro organismo y tiene unos efectos sorprendentes en la reducción del colesterol.
Hacía tiempo que tenía ganas de hacer este experimento y no siempre coincidían los astros. ¡Pero esta vez sí!
El 7 de noviembre me hice un análisis de sangre y mi colesterol total estaba en 168. Fue el segundo de dos análisis. Tan solo doce días antes, el 27 de octubre, tuve que hacerme el primero y mi colesterol estaba en 212. ¿Qué pasó en esos pocos días para que bajara de 212 a 168? Una monodieta kitcheri durante semana y media. En las imágenes puedes ver los resultados:
¿¿Kiche qué??
Kitcheri o kitchari es una dieta desintoxicante, “detox”, de tradición ayurvédica, que se utiliza para darle un respiro a nuestro cuerpo y para liberar un montón de toxinas. Se trata de un plato de legumbre y arroz con verduras y una combinación de especias: curry, cúrcuma, comino, cardamomo y pimienta (también se puede añadir granos de mostaza, canela…), además de jengibre, cebolla y ajo. ¡Al final del artículo te dejo la receta!
Haz una buena cazuela y tendrás comida para varios días. Puedes comer este plato en los tres tiempos de comida y puedes servirte una buena ración, sobre todo los primeros días, cuando la ansiedad está más presente. Entre horas podemos comer algo de fruta e infusiones. La fruta es recomendable comerla dejando un espacio de 2 horas entre comida y comida para que se pueda digerir completamente y evitar fermentaciones en el estómago. Y como se trata de una monodieta no podemos comer nada más, ni café, ni dulces, ni harinas, ni lácteos, ni alcohol… Tan solo kitcheri, frutas e infusiones. Del resto nos olvidamos por unos días.
Judía mungo: un alimento lleno de propiedades
La combinación de legumbre y arroz da prácticamente el mismo aporte proteico que el de la carne y las especias picantes y la acción del jengibre, el ajo y la cebolla activan el metabolismo. Y para que las verduras no pierdan tantas propiedades pueden ponerse a cocer en los últimos 20 minutos, cortadas en trocitos. El kitcheri es un plato que debe quedar bastante cocido para darle el menor trabajo posible a nuestro estómago, por ello, este es un plato que puede hacerse también si nos ponemos enfermos.
Cuando se hace la formación de Kundalini Yoga es obligatorio hacer esta dieta durante 30 días. Además de dejar nuestro cuerpo limpio y darle descanso a nuestro sistema digestivo, nuestro cerebro también estará mucho más desintoxicado y nuestra cabeza más despejada, con más claridad y agilidad mental.
Recuerdo que uno de nuestros profes, médico de profesión, nos contaba que el colesterol bajaba muchísimo con esta dieta, pero nunca tuve la oportunidad de comprobarlo con dos analíticas: una antes y otra después de hacer kitcheri, hasta ahora. ¡Y el resultado ha sido sorprendente!
Las judías mungo, legumbre con la que se hace el kitcheri, apenas aportan grasas ni colesterol y por ello favorecen las tasas adecuadas de triglicéridos y colesterol en sangre. Puedes sorprenderte con todas propiedades de este alimento en este artículo de la revista CuerpoMente
Cuando hacemos kitcheri unos cuantos días, es aconsejable cambiar de verduras y si queremos también de legumbre. Pero no todas sirven. Elige aquellas que sean más fáciles de digerir como las lentejas rojas o amarillas, ya que no tienen piel, o nuestra lenteja pardina. El resto, mejor dejarlas para cuando queramos un plato de cuchara más contundente, sin preocuparnos por las toxinas.
¡Te animo a probar la dieta kitcheri una vez que pasen las fiestas navideñas o en algún momento sin celebraciones a la vista! Lo recomendable es estar al menos 5 días o una semana para comprobar sus efectos. Y al ser una monodieta, tampoco es recomendable excederse más allá de 30 días.
Y por último, una cosa muy importante, cuando termines el kitcheri no te des un atracón, porque tu estómago seguramente se rebelará ante “tanto exceso”. Desanda el camino despacio y disfruta de todos los sabores que incorpores, ¡será como si probaras por primera vez todos los alimentos que habitualmente comes!
Imagen de portada: Alesia-Kozik en Pexels
Yoga sin más ¡ni menos! 